Considerar cómo una relación sexual sólo cuando hay penetración.

Ultimamente, me estoy encontrando en consulta numerosas parejas con problemas sexuales, derivados de considerar como una relación sexual sólo cuando hay penetración.

Y es que a día de hoy, seguimos luchando contra este gran mito de computar como relación sexual sólo cuando hay penetración y eyaculación. Es curioso porque además, no se tiene tanto en cuenta el orgasmo de la mujer, pero sí es imprescindible que haya una erección, penetración y eyaculación. Si todo esto sucede, podréis hacer check.

Y claro, ver el sexo así en una relación de pareja, sólo puede traer quebraderos de cabeza. Te cuento cuales son los principales problemas que aparecen, y que trabajo en consulta.

Falta de erección: Considerar cómo una relación sexual sólo cuando hay penetración, este titular de por sí, ya agobia. Si tenemos este pensamiento, aparece la presión, y se obtiene el efecto contrario.

Cuando centramos toda la energía y tiempo en conseguir si o si una erección, nos perdemos en el camino, y nos olvidamos de lo más importante, la erección se consigue sólo cuando hay excitación. Cuanta mayor excitación, mejor erección. Por lo tanto, el foco estará en centrarse en saber cúales son los estímulos que te generan placer y llevarlos a cabo. Transmitirselos a tu pareja y que los ponga en práctica.

Error en el objetivo: Otro gran problema con el que nos encontramos (que hila con el anterior) es, el objetivo que queremos conseguir con esa relación: una erección plena para practicar la penetración. Con el objetivo final de transmitir tranquilidad = No hay problemas en la erección. ERROR en el objetivo.

Es importante tener en cuenta que, en las relaciones sexuales sólo existe un objetivo: DISFRUTAR. Todo aquello que no sea divertirse, conectar y excitarse, no obtendrá el resultado deseado.

Comprobar/ponerse a prueba: Buscar una erección por encima de todo, para comprobar que no existe ningún problema sexual. El miedo a que no se pueda tener una erección, genera mucho estrés y presión en ambos. Por lo tanto, se centran en buscar desesperadamente una erección para quedarse tranquilos. Ya sea en pareja, o individualmente a través de la masturbación. Pero el objetivo vuelve a ser diferente: comprobar y ponerse a prueba. Aquí no hay un resquicio de pasarselo bien.

Cuando se trata únicamente de disfrutar, la penetración es una práctica más. Pero cuando sólo la se tiene como la única opción, es peligroso. Esto tiene una explicación muy sencilla, hay veces que se está cansado, preocupado (por cualquier cosa), o desconectado, y no se consigue la erección deseada. Problema: No se puede mantener relaciones sexuales. El hombre que, necesita una erección para practicar una penetración, y por lo tanto computar una relación sexual, siente muchísima presión. Y por si no lo sabíais, la presión es uno de los grandes inhibidores del deseo sexual (y de la excitación).

En cambio, si la penetración es una opción más (de todas las que existen) para computar como una relación sexual, lo tendréis mucho más fácil. Con dejaros llevar, disfrutar, buscar la excitación a través del placer, y conectar como pareja, el resto ya viene sólo.

La clave: No limitar vuestras relaciones sexuales a la penetración. La sexualidad es infinita y sólo vosotros sois los que la sufrís y la disfrutáis. No os dejéis llevar por lo que diga la sociedad. Descubrid vuestra sexualidad y dejaros llevar por el placer.

Aprovecho para dejaros uno de los artículos que escribí, y que creo que es importante recordar para completar este post: https://www.pongamonoscomodos.com/disfuncion-erectil-problema-solucion/

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