El alcohol y los problemas de pareja pueden llevar a situaciones incómodas.
Sí es domingo. 15:00h. Te levantas con una resaca horrible. Bajas las persianas para impedir que la luz del sol te autocombustione… y justo ahí, empiezas a recordar todo lo que pasó anoche. O mejor dicho, parte.
Dudas o quieres dudar por un momento si es verdad lo que pasó, para poder respirar tranquila y quitarte el remordimiento. Unos segundos más tarde, te das cuenta de que no es un sueño. Es aquí cuando no te quieres levantar de la cama, te entra ansiedad, no quieres hablar con nadie. O quizás solo con esa persona de confianza que sabes que te va a tranquilizar y decirte que no le des importancia, que fue el alcohol y que eso es una tontería.
Pero no chicas, el alcohol no es una tontería, siempre tiene algo de verdad.
Siento decíroslo, pero hace que de alguna forma exteriorices aquello que no va bien, que te preocupa, inseguridades o necesidades, en general o con tu pareja. Y de esto último quiero hablarte.
No a todo el mundo le sienta igual el alcohol, y no a todos los que tienen problemas los exteriorizan cuando beben, pero si aquellos que los exteriorizan al beber, los tienen.
En el momento en el que nuestra pareja no nos valora, necesitamos que alguien lo haga. Alguien que nos eche piropos o intente ligar con nosotras, ya que es un instinto animal. Sí, sí es verdad que cuando no tienes algo, lo buscas fuera.
Si en una noche de borrachera, de repente aparece alguien que te dice lo guapa que eres, lo mucho que vales y te mira con deseo… Es normal que entonces te dejes querer, te olvides de tu pareja, y dejes que te regalen el oído para sentir que eres la mismísima Rihanna. Es natural. Y más si llevas alguna copa encima, ya que la necesidad de escuchar y vivir todo esto es mayor.
El problema aparece en el momento en el que el alcohol y los problemas de pareja se repiten constantemente.
Aquí es cuando hay que coger el toro por los cuernos y replantearte tu relación. Reflexiona acerca de lo que necesitas que mejore, de lo que necesitas de él/ella y de como te sientes tú. Y recuerda: comunícate con tu pareja, díselo a él/ella, e intenta solucionar los problemas. De lo contrario, las noches de borracheras y los arrepentimientos irán en aumento.
Porque realmente lo que queremos es que la persona que te valore, te mire con deseo y te diga lo guapa que estás, sea tu pareja, no el borracho del bar. Por lo tanto, dile a él/ella, que es la persona que nos importa y que como siga así lo vas o te va a perder. Luchemos por lo que nos importa. Si ya es demasiado tarde, termina esa relación para poder encontrar a la persona que te haga sentir guapa, segura de ti misma y que te haga tener un buen sexo.
*PongámonosCómodos y hablemos con esa persona de lo que no funciona, o de lo que quieres mejorar. La comunicación en las relaciones de pareja es fundamental, no hagamos que el alcohol y los problemas de pareja aumenten.