Confiésalo: tienes pereza sexual en tu relación.
Antes hablabas con tus amigas de que querías tener pareja, no solo por la tópicos del apoyo emocional o el cariño, si no también -y seamos sinceras-, para no salir de la cama.
Del sexo desenfrenado…
Y sí, es verdad que en la mayoría de las relaciones, al principio esto es lo que suele pasar. El cine y la cena se hace desde casa entre polvo y polvo, el cariño son besos apasionados y… ¿luego? Sexo y más sexo. Así durante un tiempo, en el que solo quieres volver a casa, acostarte con esa persona y probar cosas nuevas.
Por fin lo tienes y por fin se lo cuentas a tus amigas. Aquellas que tienen una relación más larga te dicen que eso es solo al principio, que luego se tranquiliza la cosa. Y tú piensas dos cosas:
- Que tus amigas son unas corta-rollos.
- Que a vosotros no os va a pasar eso.
… a la pereza sexual
Y de repente, de tener sexo todos los días, pasa a uno cada dos, luego de uno de cada tres… ¡y todo por que tú te has cabreado con tu madre o porque él está cansado del trabajo! Así poco a poco, y sin daros cuenta, el sexo pasa a un segundo plano. Llega un punto en el que os aburrís de ver las películas en casa y en el que preferís ir al cine, ir a cenar fuera para airearos, o quedar con más gente. Es en este preciso instante en el que te acuerdas de esas amigas que te decían que el sexo diario acabaría: tenían razón.
Las relaciones de pareja tienen etapas
Este es el momento en el que pasas a la siguiente época de tu relación, en la que dejas de compartir tantos momentos de cama, para compartir otra serie de cosas -que también son fundamentales para que vaya bien-.
Pero lo que preocupa a muchas mujeres en esta situación es que de pasar a polvo diario, pasas a dos polvos por semana hasta llegar al momento de la PEREZA SEXUAL MÁXIMA.
Pues sí, el sexo puede llegar a dar pereza sexual por mucho que quieras y estés enamorada de esa persona. Esto quiere decir que disfrutas de él/ella, con otras cosas y en otros aspectos, y que quizás el sexo en estos momentos no es lo que más necesites. Pero también os digo, que por mucha pereza que os dé, hay que sacar tiempo y esfuerzo para las relaciones sexuales en una pareja. La frecuencia ya depende de cada uno, pero el sexo es importante para el buen funcionamiento de la mayoría de las relaciones.
Si os da pereza a priori, pero luego disfrutáis en la cama, debéis de hacer ese esfuerzo de “poneros manos a la obra” y de probar cosas nuevas. Lo acabaréis agradeciendo y además, está demostrado que tener un buen-pedazo-de-orgasmo es muy bueno para la salud (la tuya y la de tu relación).
Así que *PongámonosCómodos, romped con la pereza sexual, y practicad más sexo, innovad, inventad, probad y disfrutad.