Este post va del lenguaje inclusivo. Porque es el mes de El Orgullo y empiezan las fiestas en las que reivindicamos derechos, libertades, respeto, y otras tantas cosas absolutamente necesarias. Y yo quiero reivindicar la importancia del lenguaje inclusivo y de llamara cada persona o persone por su nombre, o pronombre. Sé que es confuso y que incluso genera rechazo.
Es normal, el lenguaje inclusivo no es un cambio «natural» de la lengua, que demanda un alto porcentaje de la sociedad. De hecho, es lo contrario, lo demanda muy pocas personas. Una minoría. Una minoría castigada y rechazada por mucho. Por ellos, por ellas y por elles, va este post.
Pero antes, quiero desear un feliz Orgullo a todas las personas, especialmente a aquellas que respetan la identidad y la forma de amar de todo el mundo.
Lenguaje inclusivo: nuevos pronombres para nuevas identidades sexuales
Sé que hay muchos términos, algunos nuevos y complejos, que se alejan bastante de lo que llevamos toda la vida tratando, pero es importante entender que cada persona vive su sexualidad e identidad de manera distinta. La confusión es comprensible, el rechazo no. El primer paso hacia el respeto y la tolerancia, es el entendimiento, así que a ello vamos:
Es importante que cada vez que nos referimos a alguien, lo hagamos de manera adecuada y con respeto. Vayamos de menos a más:
La importancia del género neutro y lenguaje inclusivo: no cuesta tanto.
Hay personas que en un momento de su vida, se identifican como persona del género opuesto al que le asignaros al nacer. Es el caso por ejemplo de Elliot Page. Si Elliot Page antes se llamaba Ellen, pero su identidad de género es masculina, y quiere que le llamen Elliot, no hay discusión. ¿Y por qué le tengo que llamar como su madre o padre dijo? Me referiré a él como él quiera, sienta y se identifique.
Elliot ha comenzado una transformación física para que su cuerpo sea identificado como su identidad sexual marca. Pero hay otras personas (persones sería el término correcto), que no necesitan hacer un cambio físico porque sienten que su cuerpo no está mal. Conservan sus genitales y no quieren pasar por el proceso de transición porque no lo ven necesario. Y aquí empieza un poco el lío.
Estas persones, cuando las ves, nosotros y nosotras -educados en una sociedad acostumbrado a identificar a las personas por hombre o mujer-, sentimos la necesidad de saber si son hombres o mujeres. Ante esta duda, elles se sienten mucho más cómodes si usamos el género neutro. Puede suponer un esfuerzo, pero en ningún caso es una tontería o un capricho. Es una forma de mostrar empatía con unas persones que, por desgracia, seguro que no lo han tenido nada fácil en la vida.
¿Cómo afecta sentirse excluido en el lenguaje?
Sentirse excluido de la sociedad es frustrante, traumático, condiciona nuestra seguridad, nuestra autoestima, la manera de socializar, de vivir, nuestro trabajo, relacionarnos con nuestros seres queridos, o formar una familia. En definitiva, no sentirse integrado en la sociedad, condiciona la vida y la destroza. Las personas que la componen, no tienen la autoridad para decidir cómo se tiene que vivir, sólo por el simple hecho de identificarse o tener una orientación sexual diferente a la estipulada por la sociedad.
*PongámonosCómodos y usemos estos términos que ayudan a que todos, todas y todes nos sintamos integrados.
¡¡ FELIZ ORGULLO!!