Una vez más he tenido la gran suerte de colaborar con la encantadora Silvia C. Carpallo, esta vez para la revista Yorokobu. El artículo habla sobre algo muy importante para una relación de pareja: la inteligencia sexual.
Recomiendo su lectura porque Silvia aporta datos muy interesantes y explica todos sus puntos muy bien. Puedes leerlo clicando aquí.
Haciendo un pequeño resumen, Silvia habla de dos aspectos importantes:
La diferencia entre «amor» y «enamorarse«
El enamoramiento es solo una fase dentro de una relación amorosa. Es el momento en el que nos volvemos locos por alguien, y sentimos que la otra persona es el amor de nuestra vida. Es un fase muy bonita y única, que lamentablemente no dura para siempre. Muchas personas no saben gestionar este final, y confunden ese nuevo estado con el fin del amor. No tienen nada que ver, el amor hacia la otra persona puede seguir intacto, simplemente ha cambiado su forma de manifestarte.
La inteligencia sexual
La atracción sexual hacia tu pareja también cambia con el paso del tiempo. Lo más normal en una relación de pareja que lleva bastante tiempo junta es, que el deseo sexual descienda. Sobre todo si lo comparamos con la fase de enamoramiento, en el que está disparado.
Aquí muchas parejas, empujadas por la monotonía o el estrés del día a día, dejan que este descenso del deseo sexual se convierta en una normalidad, y de pronto un día, se dan cuenta que llevan meses sin tener relaciones sexuales. Aquí es cuando pueden empezar los problemas en la pareja y en la relación. Las consecuencias pueden ser nefastas para la relación de pareja. Te cuento más aquí.
La inteligencia sexual nos permite interpretar las diferentes fases del deseo sexual, y a manejarlas para que siempre siga vivo el deseo. Puede bajar el nivel de intensidad, pero la buena noticia es que también podemos trabajar para aumentarlo.
En resumen, Silvia explica a las mil maravillas cómo las emociones no mueren, solo cambian.